Jasa es probablemente uno de los pueblos que mayor riqueza folclórica ha conservado hasta nuestros días: Aurora, Sobremesa (se cantaba en los banquetes de boda), Albada, un Romance, una ofrenda, Dance de Procesión y el Palotiau.
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Pertenece al disco "Calandrias", publicado por el grupo folclórico "Alto Aragón" de Jaca.
El PALOTIAU ha sufrido los mismos avatares en su continuidad que muchos de los dances de la zona. Se dejó de bailar en los años cincuenta debido a la emigración y consiguiente despoblación, rescatándose a principios de los ochenta tras un gran esfuerzo de memoria por parte de los antiguos danzantes, para abandonarse de nuevo y ser recuperado por segunda vez a finales de los noventa. Tras varios años de representación y con la incorporación de nuevas generaciones de jóvenes - tanto descendientes de familias de la villa como de otras de fuera - que han puesto todo su interés y empeño en mantener el arraigo de esta tradición, y su registro en medios audiovisuales, parecen garantizar su supervivencia. Consta de dieciocho piezas (que no mudanzas), de las cuales quedan algunos nombres: las cuatro esquinas, la loca, el ahorcau, los mares...
"Estos son los mares, los de arriba y los de abajo". Este vestigio nos hace pensar que las distintas piezas podrían tener letra, si bien en este caso, ni siquiera coincide con la música correspondiente. De las dieciocho piezas, tres son de castañuelas, una de pañuelos y el resto de palos. No se utilizan espedos. Pese a su proximidad física, tiene más en común con el de Sinués que con el de su vecino Aragüés, sobre todo en el dance, aunque los tres comparten una pieza con la misma tonadilla. Respecto a la instrumentación, la tradición de la zona nos hace suponer que en su origen fuera interpretado con chiflo y salterio, aunque no hay ningún dato que lo corrobore. Si nos remontamos hacia el pasado, de lo último que se tiene constancia es de que se tocaba con acordeón diatónico y guitarra. Después vendría el laúd, la bandurria y, ocasionalmente, violín e incluso saxofón en los años en que escaseaban los músicos locales y se "echaba mano" de las propias orquestas. En la actualidad predomina la cuerda, lo cual no excluye ninguna otra opción que sirva para enriquecer la melodía.
Partituras musicales de las 18 piezas que componen el Palotiau de Jasa.
Otra de las manifestaciones folclóricas más populares es la Ronda, que se celebra la tarde del último día de nuestras fiestas patronales para la Virgen de Agosto. En ella, desde hace más de tres décadas, un grupo formado por vecinos, veraneantes y algunos miembros invitados del grupo folclórico Val d'Echo, hacen ronda por las calles del pueblo, parando en cada casa, en donde se canta una jota alusiva a algún evento ocurrido a esa familia durante el año. En respuesta, se les ofrece algo de comer y beber a músicos y acompañantes.
Artículo publicado en la revista Subordán por Pepe Lera, miembro del grupo Val d'Echo y habitual colaborador en la ronda.
La AURORA es un canto religioso, tradicionalmente cantado la víspera de Pascua y del 15 de agosto, día de la Virgen de la Asunción. Actualmente ha quedado restringida a esta segunda fecha. Se canta al amanecer, y hasta hace unos años precedía al canto del Rosario de la Aurora, del que se conservan una hermosa versión del Ave María y el Padre Nuestro. Hoy día conviven dos melodías, la tradicional de Jasa, que se perdió durante muchos años, y la del vecino pueblo de Sinués, que se incorporó como propia al haberse cantado durante todo ese tiempo en que la de Jasa estuvo desaparecida. Algunas estrofas son comunes con auroras de otros pueblos.
También ha llegado hasta nuestros días el canto de la SOBREMESA, que tenía lugar en los postres de los banquetes de boda. Había estrofas comunes de todas las sobremesas, tras las cuales se cantaban otras muchas, cada una de ellas dedicada a cada uno de los comensales invitados.